¿CÓMO REDUCIR LA HINCHAZÓN EN LOS TOBILLOS?
Se trata de una parte muy delicada de nuestro cuerpo, compuesto por ligamentos, huesos y músculos. Si bien es una de las partes más fuertes por sostener gran parte del peso de nuestro cuerpo, lo cierto es que es muy vulnerable a lesiones y problemas. Uno de estos es la hinchazón, que puede deberse a la retención de líquidos o bien a pisar en superficies irregulares, usar un calzado inadecuado, torceduras o calambres.
Dolor en los tobillos
No siempre la hinchazón provoca dolor, pero si una gran molestia. En el caso de que por dentro o por fuera de uno o los dos tobillos sientas dolores, puede ser una clara señal de una lesión. Si esto es persistente, mejor que consultes con un especialista. Si además de dolor, lo ves inflamado, puede tratarse de algún golpe o esguince menor y lo puedes tratar en tu casa con resultados satisfactorios.
Una excelente manera de calmar el dolor e hinchazón en los tobillos es poniendo hielo en la zona. Puede ser una bolsa de plástico que rellenarás con hielos y luego envolverás con un paño o bien con esos cubos de líquido que se coloca en el refrigerador (se usa para conservar medicamentos o vacunas). Si no deseas ponerte hielo, sumerge por unos 15 o 20 minutos tus pies en un recipiente con agua fría del grifo. Repite esta operación cada dos o tres horas por al menos tres días seguidos.
Ten en cuenta que el hielo es bueno porque reduce la hinchazón. Un tratamiento casero cuando hay golpes en los tobillos es después de aplicar frío, inmediatamente sumergir en agua caliente, para que haya diferencia de temperatura y mejore la circulación (ideal cuando hay moretones).
Cómo eliminar un edema en el tobillo
El edema es el nombre médico de la hinchazón, y puede estar causado por muchas horas de pie o sentado, durante el embarazo, por sobrepeso o sedentarismo. Generalmente se debe a un exceso de líquidos que se acumula en los miembros inferiores. Lo bueno es que puede tratarse de diferentes maneras, entre las que se encuentran el deporte y colocar los pies para arriba algunos minutos. Sin embargo, si la inflamación es crónica, es decir, que está presente hace mucho tiempo, es preciso consultar con un especialista o buscar tratamientos más eficaces.
Lo primero que tienes que hacer es identificar la o las causas por la que sufres este problema antes de querer tratar los síntomas. Algunas de las razones puede ser la desnutrición, la obesidad, la artritis o enfermedades del corazón o riñón. Si te detectan alguna de estas, necesitarás un plan para mantenerla bajo control, cambiando varios aspectos de tu estilo de vida.
Si tomas medicamentos, puede ser que una de las contra indicaciones sea el edema de tobillo. Algunos de los que pueden producir este problema o empeorarlo son las hormonas (anticonceptivos por ejemplo), los anti depresivos y los de la hipertensión. Si se puede evitar ingerirlos, mucho mejor, o buscar una alternativa menos invasiva.
Tu dieta debe ser baja en sal, porque el sodio ayuda a retener los líquidos, no sólo en los tobillos, sino en otras partes del cuerpo. Además, el ejercicio es muy importante en tu vida, por más de que estés embarazada, trabajes todo el día o ya seas anciano. Cada uno hará una actividad acorde a sus capacidades. Al menos salir a caminar tres veces por semana es aconsejable.
Para evitar que se hinchen los tobillos, debes evitar estar muchas horas en la misma posición (parada o sentada). Si por tu trabajo no tienes otra opción, trata de cambiar la postura a cada rato y si puedes levantarte para ir hasta la ventana a tomar un poco de aire, te vendrá de maravillas.
Otro consejo interesante es no utilizar pantalones, medias ni zapatos que ajusten demasiado los tobillos. Atención también con la zona de los muslos, porque si allí está apretado puede repercutir en la parte baja de las piernas.
Remedios caseros para la hinchazón de tobillos
Levanta los tobillos, con la pierna recta, por encima de un sofá o silla. Coloca una bolsa de hielo y un paño durante algunos minutos. Otra opción es acostado en la cama, levantar las piernas y dejarlas apoyadas contra la pared, lo más rectas posibles, tocando con el talón. En seguida se siente cómo la sangre y la hinchazón comienza a bajar. Es difícil aguantar más de cinco minutos en esta posición, pero con la práctica podrás cada vez resistir más.
Aplica una compresa fría (puede ser hasta un paquete de vegetales congelados) envuelta en un paño para que no haga contacto directo con la piel y se queme. Cuando se caliente, vuelve a colocar en el freezer para que se congele y aplica más tarde.
En el caso de que tengas esguinces, tendinitis, dolores o torceduras, alterna la colocación de envolturas con vinagre frío y caliente. Calienta en una cacerola vinagre con agua en partes iguales, durante cinco minutos. Remoja en una toalla y envuelve en el tobillo, deja algunos minutos y repite el procedimiento pero con vinagre frío. Vuelve a hacer tres veces con cada temperatura.
Para los tobillos hinchados también puedes colocar rodajas de pepino y cubrir con un paño o vendaje. Se absorberá el líquido y la recuperación será más rápida.
Un ejercicio eficaz para tobillos hinchados: siéntate en el piso y estira las piernas. Gira el tobillo en sentido de las agujas del reloj y al revés, quince veces para cada lado. Mejorarás también la circulación sanguínea.
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