Feliz Sabado de Relax Con "R" de Relájate Recomodate, Recuéstate y Reanimate mantente Relajado todo el día ajaja...Es fin de Semana... Bendiciones

Relájate en 10 minutos...
El instrumento principal de cualquier técnica de relajación es la respiración. Parece sencillo, pero no lo es.
Dicen los expertos que diariamente tomamos aire unas 20 mil veces y lo hacemos sin darnos cuenta.
Cuando estamos estresados o agobiados, aumentamos la frecuencia de las respiraciones y éstas se hacen más superficiales.
Hacer la respiración más lenta, profunda y rítmica influye de inmediato en nuestro estado de ánimo, así como en nuestro pensamiento y bienestar.
Para conseguir un óptimo estado de relajación, debes invertir diariamente 10 minutos siguiendo estas sencillas instrucciones:
1. Siéntate con la espalda recta o estírate en una postura cómoda.
2. Cierra los ojos y relaja a fondo todos los músculos del cuerpo dejándolos sueltos, apoyados en la superficie donde se encuentre, como si tuvieras la sensación de que esa parte te pesara más de la cuenta.
3. Empieza a experimentar esta sensación de pesadez a partir de los pies y avanza lenta y progresivamente con el resto del cuerpo: las piernas, manos, brazos y abdomen trabajan, al sentir que toda la espalda se apoya relajadamente sobre la superficie donde estés y hasta los músculos de la cara. Mantén todos los músculos relajados.
4. Ahora toma conciencia de tu respiración y hazlo con naturalidad.

Protege tu digestión
5. Respira por la nariz. Toma conciencia de tu respiración. Inhala lenta y profundamente por la nariz hasta que sientas cómo se van llenando de aire los pulmones, desde el abdomen pasando por el tórax y el esternón.
6. Aguanta el aire unos segundos; exhala a fondo también por la nariz. Al inhalar, repite la palabra "uno", luego "dos” y así progresivamente. Continúa durante diez minutos. Puedes abrir los ojos para comprobar el tiempo, trata de no usar un despertador, ni alarmas.
7. Al terminar, permanece sentado durante algunos minutos más, primero con los ojos cerrados y después abiertos.
8. No te levantes hasta que hayan pasado algunos minutos. Mantén una actitud pasiva y permite que la relajación se presente según su propio ritmo. Si aparecen pensamientos perturbadores, intenta ignorarlos no ocupándose de ellos y volviendo a repetir "uno".

Esta técnica no debe practicarse durante las dos horas siguientes a una comida, porque la digestión interfiere en el proceso de relajación.
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