Forúnculos Combátelos Con Estos 5 Remedios Caseros.
Los forúnculos son unos sacos dolorosos, llenos de pus que se forman debajo de la piel cuando las bacterias infectan e inflaman uno o más de los folículos pilosos.
Pueden aparecer en cualquier parte de la piel, pero aparecen principalmente en la cara, el cuello, las axilas, las nalgas o los muslos.
Generalmente se forman cuando uno o más folículos del pelo, los ejes en forma de tubo desde los cuales el pelo crece, se infectan con la bacteria estafilococo. Las bacterias estafilococos que causan forúnculos generalmente entran a través de un corte, un
rasguño o una rotura de la piel.
Tan pronto como esto ocurre, los glóbulos blancos especializados llamados neutrófilos van deprisa al lugar para combatir la infección.
Esto conduce a la inflamación y finalmente a la formación de pus, una mezcla de las viejas células blancas de la sangre, las bacterias y las células muertas de la piel.
Cómo tratarlos
Los ajos y las cebollas contienen compuestos sulfúricos que pueden ayudar a eliminar las infecciones bacterianas.
En caso de que el forúnculo está en estado incipiente (el bulto es rojo y doloroso al tacto), su evolución se puede detener mediante la aplicación de jugo de ajo.
Se toma un diente de ajo fresco, se pela y se corta en un extremo, y se aprieta para liberar los jugos.
El zumo obtenido se aplica directamente sobre la piel rojiza. Repita el procedimiento dos veces al día.
Si el forúnculo está en etapa avanzada (el pus ya está formado o se está formando, o si el pus está goteando) el remedio es la cebolla. Corte una rebanada de 1,5 cm de espesor.
Aplica sobre la lesión debajo de un vendaje. Renueve el vendaje dos veces al día. Cuando lo cambie, limpie el área con té de manzanilla. Debido a su poder de succión y su acción antimicrobiana y anti-inflamatoria, el pus drenará por completo.
El perejil tiene un sin fin de aplicaciones cuando se trata de remedios caseros y puede ser efectivo para el tratamiento de forúnculos.
Hierva un puñado de perejil en agua hasta que las hojas se suavicen. Una vez que se enfríe un poco, envuelva las hojas en un trozo de gasa estéril y aplique directamente sobre el forúnculo.
La albahaca también puede ser utilizada como una cataplasma natural y por lo tanto es un remedio casero muy eficaz para los forúnculos.
Machaque unas cuantas hojas de albahaca para extraer un poco de jugo. Aplique directamente sobre el forúnculo después de haber limpiado el área afectada con agua tibia.
La leche se ha utilizado como un tratamiento para los forúnculos durante mucho tiempo. Acelera el proceso de curación y brinda alivio inmediato del dolor.
Caliente una taza de leche y añada, una por una, tres cucharaditas de sal. Mezcle bien para facilitar que la sal se disuelva.
Añada un poco de harina para espesar la mezcla. Cuando haya enfriado un poco, aplique directamente sobre el forúnculo.
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