Casa segura para el bebé.

 

Puede que no lo note a simple vista, pero un hogar puede estar lleno de peligros potenciales para el bebé. Durante sus primeros años de vida, su bebé se encargará de investigar todo lo que está a su alrededor, tocará cosas, se las llevará a la boca, se caerá y correrá. Es por esta razón que es muy importante tomar ciertas medidas preventivas para evitar accidentes y resguardar el bienestar de su bebé.

¿Cuándo empezar a tomar medidas?

          Lo más recomendable es que usted empiece a poner en práctica las medidas de seguridad ofrecidas a continuación desde su embarazo. Así preparará su casa antes que su bebé nazca y, cuando llegue el momento de llevarlo a casa, usted estará tranquila porque los riesgos han sido minimizados.

          Recuerde que este es un ejercicio que vale la pena, ya que una de las mayores causas de muertes de niños tiene que ver con accidentes en el hogar. Lo mejor es tomar cartas en el asunto y hacer todo lo que esté a su alcance para que el bebé esté seguro en casa.

¿Cómo hacer que su casa sea más segura?

Compruebe que las ventanas estén reforzadas con seguros especiales para niños y vidrios de seguridad.
Si en su casa hay escaleras, procure colocar una puerta especial para niños, de tal manera que no pueda traspasarla sin su consentimiento.
Instale detectores de humo en su casa.
Fíjese el nivel en el que están sus adornos, sobre todo aquellos objetos pequeños o artefactos que puedan quebrarse con facilidad. En sus primeros años de vida, su bebé tomará con sus manos todos los objetos que encuentre y se los llevará a la boca, esta es su forma de conocer lo que le rodea. Cuide aquellos objetos que estén a su alcance, ya que podría sufrir daños.
Coloque tela para mosquitos en las ventanas, sobre todo en el cuarto del bebé.
Mantenga cualquier cordón fuera del alcance del bebé.
Procure que las alfombras estén fijas en el sueño, ya que su bebé podría resbalar.
Alrededor de los años 70, las casas se pintaban con pintura de plomo. Si este tipo de pintura se quiebra por si antigüedad, el polvillo puede causar envenenamiento. Obtenga más información sobre cómo puede afectar el plomo al organismo y cómo evitarlo en: /articulo/el-plomo-en-el-embarazo
Asegúrese que sus muebles tengan bordes redondeados. Si no es así, hable con un carpintero y fabrique piezas especiales para el borde de sus muebles.
Coloque tapones en los enchufes de electricidad.
Procure que el mantel de la mesa no sea de fácil acceso para su bebé, ya que de lo contrario podría tumbarlo junto con los platos, vasos y cubiertos.
Si tiene un calentador en casa, coloque una barrera adecuada para que el bebé no entre en contacto con él.
La cocina es quizás el lugar de la casa más peligroso para su bebé, así que lo mejor es colocar una puerta para evitar el paso de su pequeño sin su consentimiento.
Procure colocar los objetos cortantes (como los cuchillos, por ejemplo) en los cajones más altos para que el bebé no pueda alcanzarlos.
Mantenga las bolsas de plástico fuera del alcance del bebé.
Uno de los agentes más venenosos del hogar son los limpiadores. Colóquelos en un lugar que esté lejos del alcance de su hijo o asegure el estante donde los coloca con un seguro especial.
Siempre tenga en su casa un botiquín de primeros auxilios y manténgalo fuera del alcance de su bebé.
Si usted tiene balcón en su casa, asegúrese de que la baranda sea lo suficientemente alta como para que su bebé no pueda saltarla.
Coloque adhesivos antideslizantes en la ducha o bañera.
Los medicamentos deben de estar en un lugar fuera del alcance de su bebé.
En caso que usted tenga piscina en su casa, adquiera un protector especial para que el bebé no se caiga adentro.
Compruebe que las puertas de su casa están bien aseguradas.