¡¡Amantes al rescate!!

Las mujeres que son amantes de hombres casados sienten que tienen una misión: rescatar a sus enamorados de las garras de una feroz mujer que no les aprecia ni deja vivir en paz.

Si el hombre aún no ha dejado a su esposa y familia, es por no hacerles daño, porque la esposa le chantajea, no ha llegado el momento propicio y hace falta algo más de tiempo…

Mujeres: los hombres no necesitan ser rescatados de su hogar.

Un hombre casado no es tu futuro.

― Las amantes rescatan a hombres:

El hombre sabe conmover el corazón femenino, especialmente cuando la mujer constantemente se queja de soledad. El hombre, aun casado y con hijos está dispuesto a ayudar a la mujer que esté sintiéndose sola.

Logra hacer que la mujer que siente sola pueda sentirse como “la buena samaritana”. Ella se siente importante porque sabe como consolar al “pobrecito”, “al que mucho sufre”, sabe como secar el “llanto” de ese “buen hombre” que se refugia en los brazos de una amante que está dispuesta a hacer cualquier cosa por “aliviar” el dolor, por salvar al sufrido de “la bruja” que es la esposa, la madre de sus hijos, “que no lo comprende ni lo merece”…

― ¿Se puede rescatar a quien pone excusas para ser rescatado? ―

La mujer amante muy poco se da cuenta o escoge ignorar que a pesar de “todo lo que el hombre sufre”, a pesar de todo lo “infeliz que es con la esposa” y a pesar de tantas excusas y pretextos, no puede cumplir las promesas de una vida juntos y pide “tiempo”:

“No es el momento adecuado para un divorcio”.

“Estoy con ella por mis hijos”.

“Me tiene amenazado, si le dejo no me dejará ver a mis hijos”.

“Ella está muy enferma, si me divorcio ahora me sentiría muy culpable”.

“Dame tiempo”.

“Pronto estaremos juntos para no separarnos más”.

Existe una esposa y unos hijos; una esposa que atiende su casa, trabaja, cuida hijos, cuida a su esposo, una mujer que no le ha dado razones a su esposo para su infidelidad, esta también la amante que encuentra muchas razones para no dejar a ese hombre y lo único que ha logrado es convertirse en “la otra” ¿y el hombre? Bueno, el hombre no necesita terminar un matrimonio para unirse a la amante ¿para qué? Si se ha colocado en una situación que le permite tener a dos mujeres: una que lo respeta, lo ama y resguarda celosamente el apellido que le fue dado al pie del altar y la amante que le cree lo que él quiera y espera en la sombra a que cumpla las promesas que nunca se realizan.

¿Qué pasa cuando la “buena samaritana” se torna en la mártir, en la gran perdedora?

Muchas veces no se necesita dejar pasar mucho tiempo, para que la amante se de cuenta que sólo ha sido utilizada, más aun que el “sufrido”, “el pobrecito” sólo ha sido el gran mentiroso, que se ha valido de cualquier cosa para conquistar, para tener a quien no debió acercarse, él sabía que tenía una familia, una esposa e hijos, ¿por qué engañar y estropearle la vida y oportunidades a la amante? ¿Y qué pasa cuando la esposa se da cuenta? Es ese mismo hombre el que está provocando el sufrimiento de ambas mujeres, ¿acaso no merece la mujer ser amada, respetada, cuidada?

Muchos son los hogares destrozados por la inconsciencia de un hombre, que buscando nuevas emociones, busca una amante sin importarle el daño que hace, muchas son las mujeres amantes que juegan a ser la mujer comprensiva, la única que le ofrece apoyo al “incomprendido” se sienten heroínas de un falso cuento de hadas, y están dispuestas a “rescatar” a quien según ellas, es el amor de su vida y se encuentran de repente incursionando en terrenos prohibidos, siendo estafada de tus sentimientos y tratando de estafar a otra mujer de su hogar, de un amor que no te pertenece, la vida las consecuencias son ineludibles y al final esas consecuencias se convierten en lágrimas y sufrimientos y arrepentimientos que llegan tarde.

Un hombre casado no es tu futuro, el papel de amante no es lo mejor que has escogido, sólo eres la otra, rompe ese estatus y rescatarte a ti misma de algo que no mereces.