Diez cosas que necesitas saber sobre la infidelidad. Por Michele Weiner-Davis



No puedo decirles el número de personas que se dicen a sí mismas al inicio de su matrimonio, “si mi pareja me es infiel, me voy”. Y luego sucede, su pareja les es infiel. Es ahí cuando entra el factor realidad. Es sencillo pensar que uno terminaría una relación si su pareja lo traiciona, pero cuando nos confrontamos a la realidad del divorcio y de disolver el matrimonio, el costo es muy alto. No es que superar una devastadora infidelidad sea fácil, porque no lo es. Pero puede hacerse. De hecho, créanlo o no, la mayoría de las personas elige sostener su matrimonio después de la infidelidad. Lo importante es atender el hecho que pudo haber llevado al engaño y obtener la ayuda necesaria para recuperarse. El divorcio no es la solución, particularmente cuando la persona que fue infiel siente arrepentimiento y está decidida a cambiar.  

Aquí hay un par de cosas que necesitan saber si están lidiando con una infidelidad en su matrimonio:

1) La traición está en el ojo de quien la ve
Muchas veces las personas quieren saber la definición de traición. Para algunos, es sólo tener relaciones sexuales afuera del matrimonio. Para otros, la traición pasa más por el sentimiento, que el otro esté emocionalmente conectado con alguien más: conversaciones hasta tarde con un compañero de trabajo, o una relación íntima con otra persona. Para el resto tiene que ver con algo oculto. Esto puede involucrar cuentas de email escondidas, celulares, actividades online o la falta de información sobre su paradero, hábito de gastos o planes de vida. No hay una definición universal para el engaño.
Cuando dos personas están casadas, deben preocuparse por los sentimientos del otro. No siempre van a estar de acuerdo, pero deben comportarse de forma que el otro se sienta seguro. Por lo tanto, si una persona se siente amenazada o traicionada, su pareja debe hacer algún cambio en respuesta a esos sentimientos. En otras palabras, el engaño está en el ojo de quien lo mira. Si tu pareja se siente traicionada, debes cambiar lo que estás haciendo para hacer que tu matrimonio funcione.

2) La infidelidad no debe romper un matrimonio de modo definitivo
Muchas personas creen que la infidelidad marca el fin de un matrimonio. Esto simplemente no es verdad. Aunque recuperarse del engaño es todo un desafío, la mayoría de los matrimonios no sólo lo superan, sino que crecen a partir de la experiencia. Esto no quiere decir que la infidelidad sea buena para las relaciones, pues no lo es. La infidelidad es muy destructiva, porque los vínculos de confianza se han roto.
Pero después de años de trabajar con parejas que han experimentado engaños, yo puedo sostener que es posible poner el matrimonio en marcha de nuevo y redescubrir la confianza, el cuidado, la amistad y la pasión.

3) La mayoría de las aventuras terminan
Es importante saber que, a pesar de que las aventuras son increíblemente sexys, entretenidas, adictivas y que brindan una sensación de renovación, la gran mayoría finaliza. Esto sucede porque después de que pasa la emoción, la mayoría de las personas reconoce que todos, incluso los amantes, vienen con equipaje. Esto quiere decir que todos tenemos cosas buenas y cosas malas. Cuando dos personas están en la cima de la infatuación, solo se concentran en lo que es bueno. Esto en general es un período corto de tiempo, porque la realidad aparece y la infatuación decae. Si el esposo engañado no corre hacia un abogado prematuramente, es completamente posible que la aventura termine por causas naturales.

4) Locura temporal- la única respuesta saludable
Porque la infidelidad representa una amenaza tan grande y devastadora, muchas personas piensan que están perdiendo la cabeza cuando reciben la noticia del engaño. No pueden comer, dormir, trabajar, o funcionar a ningún nivel. Esto lleva a una nueva preocupación y duda de uno mismo, que suele llevar a la depresión y ansiedad. Es importante saber que el descubrimiento de la traición es sumamente traumático. De hecho, estudios recientes sugieren que el miembro traicionado tiene síntomas similares a los del estrés post-traumático. Es una gran pérdida, y como la mayoría de las pérdidas es intensamente desorientadora y estresante.

5) No estás solo
Aunque cuando sucede el engaño, el engañado se siente solo, es esencial recordar que a muchas personas les ha pasado lo mismo y se han sentido igual. Esto es un pequeño consuelo cuando uno recién descubre el engaño, pero con el tiempo, puede ayudar a reducir el veneno. Sería fantástico si todos mantuvieran sus votos matrimoniales, pero la verdad es, que eso no sucede ¡Debería! pero no es así. La buena noticia es que hay mucho apoyo disponible  ya que muchas personas han estado en tus zapatos y por ello pueden ser empáticos con tus sentimientos.

6) Ayuda pedir ayuda
Pero más allá de hablar con quienes han pasado por lo mismo, es bueno pedir ayuda profesional. Los sentimientos que afloran luego de enterarse del engaño suelen llevar al desborde y es difícil saber qué hacer para volver a restaurar la relación. Un buen terapeuta de parejas o una clase de psico-educación pueden ayudar a guiar el camino. Pero es importante buscar ayuda que tienda a sostener el matrimonio y no a disolverlo. Algunos terapeutas creen que la infidelidad destruye la estructura de una relación. Y que no puede ser reparada. Estos terapeutas declaran al matrimonio terminado antes de empezar. Es esencial conseguir un buen referente, si quieren su matrimonio de vuelta.

7) Sanar lleva tiempo
A pesar de que naturalmente la gente quiere sentir menos dolor por el menor tiempo posible, cuando se trata de sanar una herida por infidelidad, simplemente no va a pasar. De hecho, si los sentimientos son procesados demasiado rápido, es probable que queden por debajo. Esto no será bueno a la larga.
Para que un matrimonio se arregle, toma un largo tiempo de arduo trabajo para confrontar todos los temas necesarios. Esto lleva tiempo -en general años- para realmente volver a como estaban antes. Cuando las parejas entran en mi oficina y han estado lidiando con el resultado de la infidelidad por un año o más y todavía están remando, creen que algo anda mal. Cuando escucho esto, les digo que no hay nada de malo en esto ya que el dolor todavía está fresco y las noticias de la infidelidad recién salidas del horno. Sí, incluso un año después de descubierto el engaño no es mucho tiempo. Sanar es un proceso largo para la mayoría de las personas.

8) Subidas y bajadas
Una de las cosas más frustrantes y confusas del proceso de sanar, es que justo cuando las personas piensan que están mejorando, aparece otro problema. Esto no es sorprendente. Sucede porque el camino a la recuperación no se da en línea recta. Está repleto de subidas y bajadas. Yo le digo a las personas que son dos pasos para adelante y uno para atrás. Desafortunadamente, cuando las personas tienen un  retroceso, creen que han vuelto al punto de inicio. No es el caso, cada retroceso es diferente. Y mientras el camino en subida predomine, el progreso está en marcha. Mantener la paciencia es difícil, pero es absolutamente necesario. No se rindan frente a un tropiezo, levántense y continúen.

9) No se apresuren a contarle a sus amigos y familiares
Si todos en la familia están al tanto de la infidelidad, aunque el matrimonio mejore, los miembros de la familia pueden no apoyar la idea de seguir casados. Pueden presionar al miembro que fue engañado a irse. Por lo tanto, aunque el apoyo emocional durante este periodo es absolutamente necesario, es importante conseguir ayuda profesional o hablar con familiares y amigos  que van a apoyar el matrimonio y ser menos prejuiciosos. Esas personas deberían tener la perspectiva de que nadie es perfecto, todos comenten errores y mientras el miembro que engañó tome la responsabilidad de cambiar, el matrimonio puede salvarse.

10) No te olvidarás, pero el perdón es un regalo para ti mismo
Cuando un miembro es infiel, la gente simplemente no lo olvida. Lo que ocurre es que las memorias del descubrimiento y el dolor tienden a apaciguarse. Entonces los pensamientos de la traición se vuelven menos frecuentes y menos intensos con el tiempo. Y lo bueno es que las personas, NO deben olvidarse, porque aprendemos de nuestras experiencias, tanto malas como buenas. Y a pesar de que las personas no olvidan la traición, el perdón es obligatorio, no para liberar al que engañó de la presión, sino porque apegarse al rencor sólo nos lleva a vivir en el pasado. Es malo para la salud, tanto emocional como física. No hay intimidad cuando hay rencor. La vida es dolorosa porque hay una pared separando a las personas. Cuando los miembros traicionados  se permiten perdonar, la vida se enciende nuevamente, es liberador, el amor vuelve a fluir. Dejar ir el pasado es el principio para hacer lugar a un presente más feliz. Así que el perdón no es para el que fue infiel, sino un regalo del engañado a sí mismo.

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