Feliz día de los niños y niñas del mundo, deja que brille tu niño interior y deje la chispa en cada uno de los que te rodean.




Es el menos comprendido: el niño. No físicamente, no estamos hablando de los niños aquí. Estamos hablando de la energía del niño en el humano, uno de los ítems de la trilogía, el Hijo, adentro. De eso estamos hablando. 

Me gustaría decirles dónde reside parte del poder más increíble de su vida. Muchos jamás le hubieran atribuido algunas de estas cosas a la energía del niño. El agua en el balde puede ir a cualquier parte. 

Sin embargo, el que tiene la imaginación es el niño fluido. El adulto está estructurado. El adulto tiene la autoridad, pero el niño tiene la imaginación. El Ángel, como parte del Ser Superior, tiene las chispas, tiene su propia tarea, y tiene los milagros. No tiene la imaginación que tiene el niño. ¡Eso te pertenece a ti, ser humano! Es parte del equilibrio entre el Padre, el Hijo y el Espíritu, todos los cuales son Dios y eso eres tú. Imaginación: todo es posible para el niño dentro de ti. 

El niño no tiene un sistema de creencias. La fantasía está rampante. Todo es posible, posibilidades ilimitadas, ir a cualquier parte, hacer cualquier cosa. Este es el catalizador para un milagro. Es el niño interior desestructurado e inocente que pregunta: “¿Por qué no?” Cuando hablas de curación y de liberarte de las cosas de tu cuerpo que te están envejeciendo, es el niño interior el que pregunta: “Seguro, ¿por qué no?”



El camino más rápido al Ser Superior es a través del niño. ¡Les hemos dicho muchas veces que lo intenten y celebren el desafío! ¿Para qué? ¡Para elevarse a la alegría que únicamente el niño puede traer, para comenzar a comunicarse con las chispas! 

“Sin barreras” significa que todo es posible. Queridos, les daré un ejercicio por si en este momento tienen una enfermedad en el cuerpo o hay una anomalía en él o un problema en su estructura celular. Quiero que tomen a ese niño sin barreras y visualicen un tiempo en su vida antes de que hubiera ocurrido siquiera. Quiero que vean su estructura celular cuando era fresca y perfecta y joven. Quiero que sostengan esa visualización sin barreras, porque el catalizador del niño está trabajando en este instante conectándose con la energía del Ser Superior. Está comenzando el proceso. Les dije que les contaría cómo trabajaba. Es así. La alegría y la imaginación del niño comienzan el proceso para que haya chispas para la sanación. Porque lo que ustedes visualicen, lo pueden tener. 



Todo esto es parte de ir al trabajo. Es parte de volver al hogar y vivir la vida día a día. Ser humano: no estaríamos dándote esta información si no fuese común para la humanidad. Se aplica a ti, todo dentro de la energía y el amor de Dios. 

Algunos de ustedes sintieron una energía intensa esta noche y el amor de Dios en su vida. Algunos de ustedes sintieron el amor de la familia presionándoles. Pueden irse a casa y crear la misma sensación cada vez que lo deseen. ¡Ustedes son un trozo del todo! 

¡Que comience la sanación! Que el niño dentro de ustedes active al Ser Superior dentro de la estructura del adulto. Que la alegría supere al drama. 

Y así es. 
”A veces nos invade una sensación de tristeza que no logramos controlar. 
Percibimos que el instante mágico de aquel día pasó y que nada hicimos. Entonces la vida esconde su magia y su arte. 
Tenemos que escuchar al niño que fuimos algún día y que todavía existe dentro de nosotros. Ese niño entiende de momentos mágicos. Podemos reprimir su llanto, pero no podemos acallar su voz. Ese niño que fuimos un día continúa presente. 



 


Si no nacemos de nuevo, si no volvemos a mirar la vida con la inocencia y el entusiasmo de la infancia no tiene sentido seguir viviendo. 
Prestemos atención a lo que nos dice el niño que tenemos guardado en el pecho. No nos avergoncemos por causa de él. No dejemos que sufra miedo porque está solo y casi nunca se le escucha. 
Permitamos que tome un poco las riendas de nuestra existencia. Ese niño sabe que un día es diferente a otro. 
Hagamos que se vuelva a sentir amado. Hagamos que se sienta bien aunque eso signifique obrar de una manera a la que no estamos acostumbrados, aunque parezca estupidez a los ojos de los demás. 
Si escuchamos al niño que tenemos en el alma, nuestros ojos volverán a brillar. 
Si no perdemos el contacto con ese niño no perderemos el contacto con la vida”... 



Soltar el alma de niño que tenemos dentro de vez en cuando permite relajarse, perder un poco de vergüenza, tener menos miedo a los peligros, saltar unos tabúes. Reírte de ti mismo y mantener tu espontaneidad te hará más ligero ante las cosas pesadas de la vida. ¡Qué bueno seria tener esa varita mágica para viajar a otra parte! Nada es imposible…






FELIZ DIA QUERIDOS AMIGOS!!!!



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