LAS 15 VERDADES DE SER MAMÁ (Y QUE NADIE TE DICE).
Ser Madre Es!!
¿Por qué no me contaron esto? ¡Me hubiera preparado mucho mejor!
No he venido a asustar a ninguna mujer, pero de verdad esto de ser mamá es DIFÍCIL, y me veo en la obligación moral de contar mi experiencia una vez que Raimundo nació. Algunas amigas que recientemente tuvieron guagua también ayudaron a confeccionar esta lista…
Acá van: LAS 15 VERDADES DE SER MAMÁ.
1.- Las primeras dos semanas de vida de tu hijo son las semanas más oscuras y depresivas de la tuya: Es una cosa horrible sentir que quieres morirte. Es una pena de mierda súper hormonal. No te la puedes, nadie te entiende, estás fea, todos te critican, miras a tu hijo y te sientes culpable de no estar saltando en una pata de felicidad, y como si fuera poco no falta quien te pregunta: no estás contenta? Ahí ya te consideras a ti misma como la continuadora de la Quintrala. Esto chiquillas, se pasa, como por arte de magia en la medida que pasa el tiempo, así que no se desesperen.
+Recomendación: Si sospechas que es depre post parto y tienes instintos asesinos, corre a un sicólogo, pide ayuda urgente!
2.- Las visitas estorban, salvo que te vayan a ayudar. Que no esperen que te sientes a compartir ni una mierda, porque con raja te alcanzaste a duchar. Además es probable que en tus ratos libres (15 minutos al día a toda raja) sólo quieras dormir y no recibir gente con regalos para la guagua (porque nadie atina a llevarte un regalo a ti, yo agradezco a una amiga que me trajo marihuana, ella sabe quien es) y que te preguntan las mismas weas de siempre: Y cómo es? Te dolió el parto? Te cambió la vida o no? Querí tener otro me imagino po la parejita…
+Recomendación a familiares y amigos: o se aparece en la clínica 5 minutos o va a la casa cuando la guagua tenga dos meses de vida.
3.- Puede que no tengas leche Esto es importantísimo de tener en cuenta. Porque si bien ahora pienso que es mala cuea no tener leche y que el “apego” se logra entre madre e hijo de mil maneras distintas a amamantarlo, al principio, cuando recién asumí que tendría que darle relleno a mi hijo, aparecieron las weonas que creen que porque ellas tuvieron leche son mejores madres. Una me llegó a escribir en facebook que pa eso la naturaleza me había dado dos grandes tetas…como lo van hallando? Y las mujeres que no pueden tener hijos? Esas tienen las tetas de adorno?
Ahora se me ocurren tantas cosas que responder a todas y todos lo que insinuaron que debía “esforzarme más y soportar el dolor de dar leche, aun cuando no me saliera casi nada”… pero englobaré todas esas cosas que se me vienen a la cabeza en una sola frase: Las tetas son mías! jódanse.
No sea mala con sus pechuguitas, si no tiene leche, es inútil intentarlo.
4.-Todos opinan cosas que te hacen sentir que vales callampa como mamá Esto es como un deporte para las viejas de mierda que te dicen: “Mmm tiene hambre este bebé” “Uy que flaca la guagua” “Ay pobrecito… que chico es”, “Ay este niñito te manipula” ”Mmm se acostumbró a los brazos” “Lo mudaste bien?” “Tiene tuto”, “Tienes que tomarlo de esta forma en brazos” “La guagua siente tu stress y por eso llora”
De verdad yo le haría un monumento a aquel ser humano que logre comunicarse con las guaguas. De hecho, porfa, cuando nazca ese weón me lo mandan pa acá pa poder saber que quiere mi hijo con cada llanto. Mientras tanto a todas las viejas que se creen mentalistas de guaguas, guárdense sus premoniciones de mierda que no estoy de ánimo.
5.- Tu pieza es una juguetería o una tienda de guaguas Chucha! de un día para otro vives en “INFANTI”. Tu pieza estilosa, con artículos de decoración cuidadosamente elegidos, desapareció. En lugar de tu vaso de agua del velador, hay, por lo bajo, dos mamaderas, tu revista de noche se transformó en un termo y hay chupetes en las repisas. Donde guardabas tus libros hay pañales y al lado de tu ring de cuatro perillas hay una cunita mamona que, además de quitarte espacio, te recuerda que no puedes meter ruido porque adentro hay una personita que duerme y que es la nueva dueña de tu pieza.
+Recomendación: Asúmalo y cuando pase a su hijo a su pieza propia, disfrute nuevamente de su decoración de adulta.
6.- Tu guagua se metió por la raja tu agenda Esto es, almuerzas cuando la guagua te lo permita y en tiempo récord, te das cuenta que ducharte es un verdadero lujo propio de la realeza, piensas en hacer ya no mil cosas, sino sólo tres, y ya no es “Si Dios quiere” sino “Si mi hijo(a) duerme”, te controla el hambre, el esfínter, las ganas de tirar, una verdadera mierda.
+Recomendación: Paciencia no más
7.- Si sales te sientes culpable por cada guagua que ves o escuchas llorar La culpa de mierda esa que ,OJO, sólo sentimos las mujeres. Los padres están acostumbrados a llegar a ver un ratito a la guagua y listo. Es algo natural, algo así como un castigo por el pecado original y la historia de la puta manzana prohibida. Si sales y ves una guagua te preguntas cómo fuiste tan desgraciada de no salir con tu hijo, y si escuchas llorar a uno te imaginas que puede ser el tuyo y terminas decidiendo regresarte a la casa y tomarlo en brazos para no irte al infierno.
+Recomendación: No pescar eso de la culpa, hace pésimo. Piensa querida mamá que estás encerrada todo el día y que salir sin tu retoño es un pequeño premio que te mereces demasiado.
8.- El coche siempre pesa demasiado y cuesta armarlo Y de seguro te costó un ojo de la cara. Es un webeo digno de la NASA sacar el “huevito” del coche y ponerlo en el auto a modo de sillita.
+Recomendación: Coches livianos y más baratos
9.- Consideras una excelente idea tener un hijo único. Total tendrá primitos, vecinos, compañeros de curso, un perro, un furby, la wea que sea, pero no piensas en otro hijo por lo menos en un buen tiempo.
+Recomendación: No opine hasta un añito después, mire que el drama del hijo único también es tema.
10.- Te enteras que tu madre y tu suegra eran perfectas y no te explicas como cresta no les dieron el nobel de las mejores madres: Chucha! Y eso que ellas no vivieron con tantas comodidades y tanta modernidad como tú, weona de mierda, floja e inútil.
Tal vez será porque en esos tiempos la meta de la mujer era casarse y tener hijos, no existían tantas cosas entretenidas por hacer y por cierto hay que tener en cuenta que la “autocalificación” de ser buena madre es muy propia de la generación de nuestras mamás (hablo de las madres de quienes hoy tenemos 30 o más)
+Recomendación: Pensar que si la mamá propia era tan perfecta crió una mujer perfecta y lo estoy haciendo bien. Respecto de la suegra, aplique MUTE mental.
11.Tu cuerpo cambia y piensas en la cirugía estética como una necesidad básica: Conozco pocas guatas planas post-parto. Ya sea parto normal o cesárea queda piel sobrante, útero hinchado y fofedad general. Si subiste muchos kilos suma estrías, y si amamantas tus tetas te llegarán tarde o temprano cerca del ombligo. Ahora, puede que a algunas mujeres les de lo mismo esto del físico que es taaaan superficial… bueno a mí me importa más que la cresta.
+Recomendación: Dieta, ejercicio y obvio que operación cuando ya cierres la fábrica de hacer guaguas.
12.- Te arrepientes de no haber hecho deporte a diario cuando eras no-madre Por qué cresta no fui deportista de alto rendimiento? Nunca en mi puta vida tuve tantas ganas de correr maratones, matarme en el gimnasio, entrenar cualquier cosa a diario, etc. (Dicen que a penas puedes volver a retomar tu vida, la deportista de alto rendimiento se transforma en la de siempre…la de bajo rendimiento)
+Recomendación: Aproveche esas ganas de hacer deporte y aplíquese mientras tenga el tiempo
13.- Piensas que es una idea digna de patentar, ahorrar para comprar pañales. Son caros, y se van muy rápido. Y no es opción economizar en pañales porque un poto cocido es del terror.
+Recomendación: Cómprese un chanchito de greda y vaya juntando desde el primer mes de embarazo las monedas de 500 pesos y el día antes del parto lo rompe y destina el contenido a comprar pañales
14.- Tu perfume es aroma “leche cortada”, y hay que asumirlo. Tu ropa siempre estará con una manchita blanca en los hombros en el mejor de los casos, y si la criatura le lleva reflujo, tu ropa entera olerá a quesillo.
+Recomendación: Andar con esos típicos pañales de género para todas partes, proteger en lo posible tu ropa y usar un perfume que pueda ganarle al aroma a leche.
15.- Todos se ofenden si descubren que no les dejarías a tu guagua para salir a alguna parte Es penca esta situación. Pero entiendan que no por ser la mejor amiga, la prima, la suegra, el cuñado, etc, tienen una especie de “derecho adquirido” para cuidar a mi hijo. Una cosa son los afectos, y otra distinta es la capacidad de cuidar a una guagua. Yo tengo amigas con hijos a las que adoro pero jamás me hubiese atrevido a cuidar a sus retoños de menos de 1 año! Se requiere paciencia, dedicación y por sobretodo respeto en cuanto a las decisiones de los padres respecto del tipo de crianza. Esto es, si yo combato los cólicos con fármacos, no le meta agua de misterio natural a mi guagua. Si usted crió a sus hijos con ruido, no rompa el silencio que yo elegí para criar al mío, etc.
Ojalá pudieran entender que la fragilidad de un hijo impide confiar en todo el mundo para que te lo cuiden. Repito, no es un tema de afectos, en absoluto. O acaso uno “quiere” o “estima” a la niñera o a la tía del jardín?.
Acá no aplica el “echando a perder se aprende”, no hay lugar a error.
+Recomendación: Siempre es más importante la seguridad de tu hijo que lo que piense tu familia respecto de las confianzas en este asunto. Seguro con el tiempo lo entenderán.
Ser mamá es maravillosamente difícil.
Lucy es mi felicidad, mi amor incondicional, incluso cuando grita, cuando le di pecho sólo una semana y me arrancó un pedazo de pechuga, etc. Y no hay duda de que ella me ama también, porque creo que nadie se había alegrado tanto de sentir mi voz. Y como no, si es la única que ha escuchado como late mi corazón por dentro.
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