La ranita sorda...
Las demás ranitas al verse imposibilitadas para salir comenzaron a pedir ayuda y al cabo de un buen rato, sus gritos fueron escuchados por ranas y sapos que acudieron en su ayuda, sin embargo cuando se asomaron al borde de la cubeta empezaron a decir: “Ya ven.....les dijimos que no se alejaran porque podía pasarles algo, ahora por necias se van ahogar”.
Las ranitas al escuchar esto dejaron de luchar para mantenerse a flote, pero la sorda al voltear hacia arriba solo veía enormes bocas que se abrían y cerraban al unísono, entonces pensó: ¡Que bueno que están echando porras, eso quiere decir que yo puedo! Mientras que las otras desistían y se ahogaban, la sorda continuo brincando, con tal insistencia, que la leche se cuajó y de un salto salió.
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