Hoy quiero volver a sumergirme en tu presencia

Entregando a ti mis pensamientos y toda mi conciencia para que sean sometidos ante ti en obediencia y para que hagan tu voluntad con excelencia... 

Subiré al monte alto donde estas ahora,
elevare una alabanza con mi corazón que te adora...

Tocare tu manto y limpiaras mi alma pecadora para ser puro y lleno de tu poder en esta misma hora... 

Te acercaras a mi y con suaves palabras a mis oídos hablaras diciendo que me amas y que nunca me dejaras que cada día me anhelas y deseas conmigo hablar y que lo infinito de tu gloria tu me quieres mostrar...